Si hoy fuera lunes
brindaría
por la lluvia,
lloraría en
cristales
y cambiaría los ojos
por el sol.
Como es viernes me
brindo,
pero no juego de
manos
que peligra
mi integridad.
Atraviesen mi cuerpo,
a mi alma le sobra
espacio
para chocarse con
esponjas
para absorber
caricias
y recordar.
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