12 de septiembre de 2012

Engañoso

Tengo que encontrar tus calles…
el empedrado con el que tropiezo
es acolchonado, a veces.

Inquieta la rutina que me miente comodidad en la almohada
cuando no se si bañarme,
lavarme con tus besos
o contemplarte.

Simpática es la risa
de tu engañosa modorra,
de tu cobijo,
ignorante de mi mirada.

Tengo que encontrar tus calles
para saber dónde embriagarme,
en qué cordón caerme
y con qué mano levantarme.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Deja tu comentario!