12 de septiembre de 2012

Extrañar tan fuerte


No es fácil que entiendas el extrañar

no es la entrega ni la imagen, ni la imaginación de tus ideas.

Es la carne que no existe
el abrazo que resguardas en algún lado
los sabores que intentas repetir
y las miradas que no alcanzan destino.

Infinitas las maneras de pensar en un atrás,
en alguien, algo,
en un silencio de los sabrosos

y la paz... te inquieta.

No sabes cómo extraño y no se donde esconderme
de mí, de tu incomprensión

para, así, ahondar en mi murmullo pasivo de búsqueda  constante.

Engañoso

Tengo que encontrar tus calles…
el empedrado con el que tropiezo
es acolchonado, a veces.

Inquieta la rutina que me miente comodidad en la almohada
cuando no se si bañarme,
lavarme con tus besos
o contemplarte.

Simpática es la risa
de tu engañosa modorra,
de tu cobijo,
ignorante de mi mirada.

Tengo que encontrar tus calles
para saber dónde embriagarme,
en qué cordón caerme
y con qué mano levantarme.

13 de agosto de 2012

Noite


Nuestros cuerpos engarzados...

es la incomodidad más plácida que encontré
para suplir el espacio inabarcable 
del colchón.

Y es que el sudor del vapor es el más…

asquerosamente delicioso.

Es eso lo que respiro cuando el agobio más embriagante
me asombra como una primer degustación.